Tras seis meses de haber permanecido cerrada debido a la contingencia por COVID-19, la Zona Arqueológica de Teotihuacán, con más de mil 700 años de antigüedad, abrió sus puertas para que las y los visitantes disfruten de este majestuoso lugar que los mexicas nombraron “El lugar de los Dioses”.
Al abrir este espacio, se reactiva la economía y el turismo en la zona, además de permitir que el público disfrute de este espacio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987 y que ofrece una experiencia mágica, histórica y natural.
El aforo permitido será de hasta un 30 por ciento de la capacidad de carga, estimada a partir de las estadísticas de visitantes del año inmediato anterior, por lo que se permitirá el acceso a un máximo de 3 mil personas por día, las cuales deberán portar cubrebocas y mantener la sana distancia, que es de metro y medio de separación entre una persona y otra.
El personal autorizado tomará la temperatura al visitante y otorgará una porción de gel antibacterial en el filtro sanitario que habrá en cada acceso. No se permitirá el acceso con bebidas alcohólicas ni a personas en estado de ebriedad, así como el ingreso con bultos o mochilas voluminosos.
Con este hecho son mil 329 empleos generados por los prestadores de servicios turísticos, reactivan su venta más de mil vendedores ambulantes y fijos y más de tres mil artesanos y artesanas reactivarán sus talleres.